Va aquí la segunda parte de las fotos que integran la serie “El color de la emoción”. Como ya dije antes, la marca de agua (JMR) no es parte de la imagen, sino un seguro para evitar que se pueda copiar y reproducir por la web sin mi consentimiento.
¿GRIS?Gris es el color de la mediocridad, de la monotonía, del hastío. Qué errados estuvieron los que le pusieron el nombre al ave más deslumbrante de la costa argentina.
Pareja de cormoranes grises en la ría Deseado, Santa Cruz.
YARETA
Planta extrema, planta oculta. Lejos de su apariencia, esconde mucho más de lo que muestra. Solitaria, paciente. Leña y verde de los ambientes más crudos.
Ingreso al parque nacional Perito Moreno, Santa Cruz.
EL VUELO DE LA GARZA
Un vuelo que nace, una esperanza que surge, para, desde lo alto, escapar del laberinto y mirar todo con claridad.
Garza mora y espátula rosada en los esteros del Iberá, Corrientes.
VIGILANTES ESPINOSOS
Los cardones custodian horizontes quebrados y neblinosos. Cordones montañosos que separan valles, ríos y gente. Gente que se atrevió a tender caminos, vincularse e ir más allá.
Paisaje en las cercanías de Angastaco, valles Calchaquíes, Salta.
DOS SIGLOS DE ADOBE
La Argentina profunda, a 3500 metros sobre el nivel del mar. La soledad del altiplano. El Peñón y sus 200 habitantes. 200 argentinos, 200 años después.
Casa en El Peñón, Catamarca.
AL FIN VUELO
Sin rumbo, libre y desprejuiciado. Volar, treparse al viento y dejarse llevar. Esa es la cuestión.
Espátula rosada y carpincho en los esteros del Iberá, Corrientes.